Diciembre 1ro de 2015 — Donate Today
Hoy es #DíaParaDar y nos gustaría invitarlo/a a ser parte de este día para apoyar nuestra línea directa para personas desaparecidas y dar un regalo que se multiplica. Desde hoy hasta el 31 de Diciembre estamos entusiasmados/as de recaudar por lo menos $20,000 y sentimos que lo podríamos hacer con su apoyo.
La crisis de los desaparecidos a lo largo de la enorme y mortal frontera de los Estados Unidos y México es un monstruo que crece constantemente. Nuestro proyecto, igual que otros proyectos que confrontan esta crisis, están continuamente sobrecargados por el numero de familias buscando a sus seres queridos después de que salen a una travesía potencialmente mortal a cruzar la frontera de los Estados Unidos. El numero de casos, que son un numero exuberante, se quedan cortos de poder mostrar cada tragedia personal de cada situación individual. Las estadísticas no podrán mostrar las historias de los padres, madres, hijos/hijas y hermanos/as que nos llaman buscando información.
Lo que sigue son algunas historias ejemplares de lo que son casos estándares para este proyecto y como respondemos. Todos los nombres han sido cambiados para proteger la privacidad de las familias.
Busqueda y Rescate Comunitario – El caso de Felipe
En Agosto de este año, recibimos una llamada del papá de Felipe, un niño de 14 años de México. Su voz se mantuvo firme describiendo las condiciones que lo llevaron a mandar a su hijo en ese viaje, al mismo tiempo, la voluntaria que respondió la llamada intentó asegurarle que no tenia que justificar su decisión. El nos dijo que había acabado de recibir una llamada de alguien que había caminado en el desierto con su hijo hace dos días, cuando ya se había cansado mucho para poder continuar. Lo habían dejado con un galón de agua, pero en una de las áreas alejadas donde se cruza para evitar los retenes de la patrulla fronteriza. El papá de Felipe no sabia que hacer. Nos pidió activar cualquier recurso a nuestra disposición para ir a buscar a Felipe incluyendo la policía, la patrulla fronteriza, y/o voluntarios.
De la descripción narrativa que le dió la persona del grupo por teléfono al papá de Felipe, pudimos reducir el área en que lo habían dejado. Porque el había podido caminar cuando lo dejaron, y dos días ya habían pasado, en vez de una búsqueda caminando a un punto especifico, escogimos como mejor opción una búsqueda en carro en todas las calles sin pavimentar en estas áreas. La patrulla fronteriza se negó a la búsqueda, diciendo que la información era muy vaga. La unidad de Busqueda y Rescate de la patrulla fronteriza, por sus siglas en Ingles, BORSTAR, consistentemente declara que solo inician una búsqueda con coordenadas geográficas exactas dadas por una llamada al sistema de emergencia del 9-11. Esto es algo que a menudo no es posible debido a la baja recepción de la señal del celular en las áreas alejadas en la frontera; y algo que sin duda no era posible en el caso de Felipe, a quien el guía le había quitado el teléfono antes de empezar el camino.
Los Voluntarios/as de No Mas Muertes iniciaron una búsqueda basada en la información dada, manejando las calles sin pavimentar en el área donde habían dejado a Felipe. Nosotras continuamos en contacto con el papá de Felipe para actualizarlo en lo que se estaba haciendo, como también con la Patrulla Fronteriza para presionarlos y asegurarnos de que no lo habían encontrado. La patrulla fronteriza consistentemente tienen problemas con la documentación rápida y actualizada de las personas que detienen, varias veces hemos estados en situaciones donde equipos de voluntarios haciendo búsqueda y rescate están buscando a alguien que ya han detenido. Este fue el caso de Felipe. El había logrado rescatarse a si mismo, encontrando su camino de esta área remota para ser detenido por la patrulla fronteriza. A el lo detuvieron a las 11:00 de la mañana el día que recibimos la llamada y que empezamos la búsqueda, pero no nos dieron esta información hasta las 6:00 p.m. El equipo de voluntarios estuvieron buscando a Felipe por 7 horas después de ser detenido, una situación que es muy común con búsqueda y rescate en la áreas fronterizas.
A Felipe lo deportaron rápidamente aunque su papá dijo firmemente que el estaba buscando asilo. En los Estados Unidos los niños/as menores procedentes de México no tienen el mismo tratamiento que aquellos/as que vienen de países de Centro y Sur América, y hemos documentado varios casos donde los menores de México son deportados en lugar de empezar el proceso de asilo que ellos buscan.
Equipo de Búsqueda en Detención – El caso de Israel
En Mayo, recibimos una llamada de la hermana de Israel también de México de 35 años de edad. Dos semanas antes de que nos llamara había recibido una llamada de Israel diciéndole que estaba perdido en el desierto. Inmediatamente después, su teléfono murió y no recibió mas información. Por dos semanas, ella había estado llamando a todos los números de teléfono que encontró buscando a su hermano. El consulado le había dicho que el estaba en un centro de detención, pero cuando llamo al centro le dijeron que no estaba allí. Nuestro equipo de búsqueda en detención tomo este caso porque su familia ya había tratado muchos pasos sin éxito y con resultados confusos. Después de varias llamadas, nuestro equipo pudo encontrar información acerca de el y nos dimos cuenta que estaba en otro centro de detención. Aunque ya le habían dicho a miembros de nuestro equipo que el estaba en la custodia de los Alguaciles, su numero no salía en el localizador en línea de los Alguaciles. Además, cuando su hermana llamo al centro de detención donde ya lo habíamos localizado, a ella le dijeron que el no estaba ahí. Fue después de varias llamadas que ella pudo confirmar que él estaba en esa instalación. Habían pasado mas de dos semanas desde que ella recibió la llamada de emergencia de su hermano, y a el no le habían dado la oportunidad de contactar a su familia.
Transferencia de la Información forense – El caso de Martín
A fines de Septiembre, recibimos una llamada del hermano de Martin, un Guatemalteco de 39 años. En Agosto, el hermano de Martín había recibido una llamada de alguien que había estado con Martín cuando estaba cruzando. Esta persona dijo que su grupo había sido dispersado por un helicóptero de la Patrulla Fronteriza. Después de haber estado caminando perdido, Martín no pudo continuar. A el lo habían dejado con fiebre y sin poder caminar en un lugar alejado. Su hermano ya había estado en contacto con el consulado, y había estado haciendo otras llamadas a oficiales de Inmigración y Aduanas y a centros de detención buscando a su hermano. El nos había llamado porque el ya había empezado a temer lo peor y quería saber como buscar a Martín en el sistema de los Médicos Forenses. Le explicamos las realidades duras del cruce en las áreas remotas de la frontera, que es posible que si alguien ha muerto nunca se encuentren sus restos, y que si los encuentran una identificación algunas veces no es posible. Tenemos mucho cuidado y presentamos estas realidades a las familias con la delicadeza posible y no dar una esperanza falsa. Luego, trabajamos con el hermano de Martin y otros miembros de la familia para recolectar toda la información acerca de los rasgos físicos de Martín, su historia medica y dental, la ropa y provisiones que traía consigo. Mandamos esta información con uno de los proyectos con los que colaboramos, El Centro de Derechos Humanos de Sur Texas, donde un voluntario puede entrar esta información a la Base de Datos Nacional de los Desaparecidos y sin Identificar.
Porque hacemos esto
Coalición de Derechos Humanos empezó el proyecto de los Migrantes desparecidos a fines de los 90 para asistir a familias en la búsqueda de sus seres queridos que habían sido desaparecido mientras cruzaban la frontera de México y Estados Unidos.
En Noviembre, del 2013, empezamos una línea directa de 24 horas, 7 dias a la semana que ha estado funcionando con dos personas pagadas a medio tiempo y muchos voluntarios/as. El primer año, nuestra línea directa estaba recibiendo un promedio de 30 llamadas por mes de familias buscando a sus seres queridos, pero en el año 2015 nuestras llamadas han aumentado a mas de 100 llamadas mensuales.
Lo que hacemos es mas que un milagro con la cantidad de recursos que tenemos. Nos encantaría empezar el 2016 con suficientes fondos para contratar a mas personal y asegurarnos de darles a sus familias los recursos que necesitan.
¡Usted puede ayudar donando! Cada dólar cuenta
Tenemos un donante que nos dará $1,000 si usted dona $1,000